Instrumentos de la Tuna

La Tuna es una agrupación musical coral y por ello las voces son el principal instrumento. Las voces se complementan con infinidad de instrumentos musicales que no solo nos acompañan, sino que también son testigos de la rica historia cultural de la Tuna. A continuación, se describen los instrumentos tradicionales y aquellos adoptados del folclore sudamericano que comúnmente forman parte de todas las Tunas.

 

Los instrumentos esenciales en la Tuna

La panderetaLa pandereta

La pandereta es mucho más que un simple instrumento de percusión en la Tuna; es el alma de la fiesta, el motor rítmico que impulsa y anima las actuaciones.

Este instrumento circular, equipado con pares de platillos metálicos incrustados en su aro, es tocado con destreza para producir un espectro de sonidos que van desde golpes sordos y secos hasta chasquidos brillantes y tintineos metálicos.

La técnica de la pandereta varía ampliamente, permitiendo al músico acentuar el ritmo, marcar el compás o incluso añadir efectos dinámicos a la música. Su versatilidad hace de la pandereta un elemento indispensable en la Tuna, proporcionando la base rítmica sobre la cual se construyen las demás líneas melódicas y armónicas.

 

La guitarraLa guitarra

La guitarra es el corazón armónico de la Tuna. Este instrumento de seis cuerdas es el elemento principal del grupo instrumental por su capacidad para proporcionar tanto el acompañamiento rítmico como las líneas melódicas principales.

La guitarra en la Tuna es tocada utilizando una variedad de técnicas, desde el rasgueo que añade ritmo y energía hasta el punteo que elabora melodías intrincadas o acompaña suavemente las voces. Es el único instrumento imprescindible en la agrupación. Con solo una guitarra, ya podemos construir un pequeño grupo para serenatas o simplemente por diversión.

Su sonoridad rica y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos musicales hacen de la guitarra un pilar en la Tuna, capaz de evocar una amplia gama de emociones y atmósferas. La habilidad de los guitarristas dentro de la Tuna para tejer complejas armonías es una prueba de la versatilidad y el poder expresivo de este instrumento.

La guitarra une a los integrantes de la Tuna y al público, creando momentos de conexión y disfrute compartido. Aquí te contamos un poquito más sobre la historia de la guitarra.

 

El laúdEl laúd

Con su distintivo timbre, el laúd aporta una sonoridad especial que enriquece las armonías de las composiciones. Este instrumento de cuerda pulsada, con un cuello largo y una caja de resonancia en forma de pera, tiene una historia que se entrelaza con la música medieval y renacentista.

La sonoridad del laúd es suave y envolvente, capaz de evocar atmósferas nostálgicas o acompañar delicadamente la voz y otros instrumentos.

El laúd habitualmente se utiliza en la Tuna para ejecutar las segundas voces de la melodía, equivalente al cuadro de violas en una orquesta de cámara.

Su inclusión en la Tuna no solo rinde homenaje a la música y cultura europeas antiguas sino que también enriquece las interpretaciones con una profundidad histórica y una belleza sonora incomparable. Más sobre la historia del laúd.

 

La bandurriaLa bandurria

La bandurria, un instrumento de cuerda pulsada similar al laúd pero más pequeño, tiene un papel crucial en el tejido sonoro de la Tuna.

Con un cuerpo ovalado y plano, y una cabeza que se inclina hacia atrás, este instrumento produce un sonido agudo y penetrante que sobresale en el conjunto.

La bandurria, al igual que el laúd, se toca con una púa o plectro, permitiendo ataques rápidos y precisos que destacan en las melodías y armonías.

Su sonido característico, brillante y claro, complementa perfectamente a los instrumentos de registro más grave, construyendo las melodías principales y añadiendo contraste y color al grupo. La bandurria es esencial para crear las texturas melódicas y armonías complejas que caracterizan a la música de la Tuna y de las rondallas, demostrando su versatilidad tanto en piezas rápidas y animadas como en canciones lentas y emotivas. Esta es la historia de la bandurria.

 

Instrumentos complementarios

En la evolución de la Tuna, la incorporación de instrumentos de la orquesta y tradiciones europeas, como el contrabajo, el acordeón o en ocasiones el violín e infinidad de instrumentos importados del folclore sudamericano e incluso africano, que han enriquecido aún más su sonido y repertorio.

A continuación vamos a intentar hacer un breve repaso de estos instrumentos, agrupándolos según su función principal en la Tuna.

 

Los bajos

Para dotar de profundidad al sonido de la agrupación y reforzar los bajos de los bordones de las guitarras contamos con:

El contrabajoEl contrabajo

Este instrumento de cuerda frotada, el más grande de la familia de los instrumentos de cuerda de orquesta, añade una profundidad y resonancia inigualables a la sección rítmica.

Su sonido robusto y profundo sirve como el cimiento sobre el cual se construyen las armonías, siendo esencial para la riqueza sonora y rítmica del grupo. En las actuaciones de la Tuna se suele utilizar únicamente con técnica pizzicato, sin usar el arco, y precisamente por esto se aprovecha al máximo su capacidad rítmica.

Es sin duda el mejor instrumento para dotar de esa sonoridad a la agrupación, pero tiene el inconveniente de que es muy poco práctico para la vida callejera de la Tuna. Por ello se utiliza especialmente en actuaciones en escenario y en las grabaciones en estudio. En el resto de ocasiones es más habitual usar una guitarra baja o un guitarrón mexicano.

El guitarrón mexicanoEl guitarrón mexicano

Este imponente instrumento de cuerda es esencial en la música folclórica mexicana, especialmente conocido por su papel central en los conjuntos de mariachi.

El guitarrón mexicano se distingue por su gran tamaño, fondo convexo y cuerdas gruesas, que le otorgan un sonido profundo y resonante, sirviendo como la base armónica y rítmica.

En la Tuna, su incorporación no solo añade una dimensión rítmica sólida sino también una profundidad armónica que enriquece las composiciones. Su presencia es un homenaje a la rica tradición musical de México, integrando un elemento distintivo que aporta contraste y cuerpo al conjunto musical. La habilidad para combinar este instrumento con los tradicionales de la Tuna subraya la versatilidad y la riqueza cultural de estas agrupaciones, permitiendo exploraciones musicales que trascienden fronteras y épocas, al mismo tiempo que fomentan un espíritu de inclusión y diversidad musical.

Además, por encima de todo, tiene la ventaja de ser mucho más transportable que un bajo de orquesta, por lo que se puede sacar a la calle y dotar de esa sonoridad especial a la Tuna en cualquier ocasión.

 

Las cuerdas rítmicas

El cuatroEl cuatro

Originario de América Latina, especialmente de Venezuela, Colombia y Puerto Rico, el cuatro es un instrumento de cuerda pulsada, similar en apariencia a la guitarra pero más pequeño y con un número de cuerdas que varía según el país.
 
Como su nombre indica, la configuración más frecuente tiene cuatro cuerdas, las cuales pueden ser de tripa o de nailon, con afinación La, Re, Fa# y Si.
 
Su sonido brillante y alegre aporta un toque distintivo a la música de la Tuna, especialmente en repertorios inspirados en el folclore latinoamericano. Se utiliza mucho en aquellas piezas con un fuerte componente rítmico y en este tipo de folclore puede sustituir incluso a la guitarra.
 
 

El charangoEl charango

Es un instrumento de cuerda típico de la región andina, con un sonido distintivo que recuerda al del ukelele pero con una resonancia más rica.

Es una adaptación de los instrumentos de cuerda europeas, aprovechando para construir su caja con  el caparazón de un armadillo. Lleva cinco pares de cuerdas, similar a los pareados de un laúd y una bandurria. Se suele tocar rasgando las cuerdas con púa o sin ella.

Su incorporación a la Tuna aporta una conexión directa con las tradiciones musicales sudamericanas y es perfecta para interpretar el folclore andino e incorporar este especial sonido a la Tuna.

 

La vihuela mexicanaLa vihuela mexicana

La vihuela mexicana, con su papel indispensable en el ensamble de mariachi y su adopción en las Tunas con influencia cultural mexicana, destaca por su construcción única y su sonoridad especial.

Este instrumento de cuerda pulsada, menor en tamaño comparado con una guitarra, posee una caja de resonancia abombada que le confiere un timbre peculiar y resonante, ideal para la armonía y el ritmo. Se caracteriza por tener cinco cuerdas de nylon, afinadas en La, Re, Sol, Si, Mi, configuración que es similar a una guitarra estándar sin su sexta cuerda (el Mi más grave). Esta afinación particular permite a la vihuela mexicana producir un sonido brillante y lleno de energía, con rasgueos que aportan ritmo vibrante y armonías ricas a las composiciones. La técnica de ejecución, centrada en el rasgueo ágil y preciso, resalta el carácter animado y la textura sonora de la música.

En las Tunas, la presencia de la vihuela mexicana no solo muestra la habilidad del grupo para integrar y valorar diferentes tradiciones musicales sino que también enriquece su repertorio con la esencia de la cultura musical mexicana, otorgándole un distintivo sabor y profundidad.

 

El timple canarioEl timple canario

Este pequeño instrumento de cuerda, típico de las Islas Canarias, se caracteriza por su cuerpo diminuto y su sonido agudo.
 
Dispone habitualmente de cuatro cuerdas, y tiene una relación muy estrecha con el cuatro, el charango y la vihuela mexicana. Sus cuerdas suelen estar afinadas en Sol, Do, Fa, La y Re.
 
Su timbre peculiar, que recuerda al del ukelele pero con una textura sonora más rica, aporta una calidad melódica única y una identidad sonora distintivamente canaria a la Tuna, ya que el folclore canario tiene un gran arraigo en las estudiantinas, que incorporan muchas de sus canciones típicas.

 

El refuerzo melódico

Como hemos explicado anteriormente, la melodía se construye fundamentalmente con las bandurrias y laúdes, acompañados de manera puntual por las guitarras. Sin embargo, para dar mayor riqueza melódica, para muchas piezas se incorporan instrumentos importados de otras procedencias, como son el requinto, el acordeón, el violín o la zampoña.

 

El requintoEl requinto

El requinto, con su presencia distintiva en la Tuna, es un instrumento de cuerda pulsada que sobresale por su tamaño más pequeño en comparación con la guitarra estándar y su afinación más alta, usualmente una cuarta por encima.

Este instrumento, caracterizado por su caja de resonancia compacta y su agilidad en la ejecución, produce un sonido claro, agudo y brillante, que lo hace ideal para interpretar solos melódicos y adornos intricados que añaden textura y complejidad a las composiciones de la Tuna.

La afinación elevada del requinto permite que sus notas corten a través de la mezcla de sonidos de la agrupación, destacándose en el conjunto sonoro con líneas melódicas que capturan la atención. Esta cualidad lo convierte en un instrumento solista por excelencia dentro de la Tuna, capaz de llevar la melodía principal o de embellecerla con florituras y arpegios que enriquecen la pieza musical. Su sonoridad es especialmente apreciada en la interpretación de pasajes emocionales y en las introducciones de canciones, donde el timbre penetrante y melódico del requinto puede evocar profundas emociones y establecer el tono de la obra.

 

El acordeónEl acordeón

Este versátil instrumento de viento, con teclas para la melodía y botones para la armonía y un fuelle que se expande y contrae para producir el sonido, introduce una textura rica y expresiva a la música de la Tuna.

El acordeón es capaz de evocar una amplia gama de emociones, desde la alegría contagiosa hasta la melancolía profunda, gracias a su sonoridad única que puede variar enormemente con la técnica del intérprete.

Su uso en la Tuna no solo enriquece las armonías y añade capas melódicas complejas sino que también permite la incorporación de géneros musicales variados, desde el folclore europeo hasta el latinoamericano, incluyendo polkas, valses, y canciones tradicionales de diferentes culturas.

La inclusión del acordeón subraya la naturaleza ecléctica de la Tuna, demostrando su capacidad para adaptarse y celebrar una diversidad de estilos musicales, haciendo de cada actuación una experiencia única y vibrante. Con el acordeón, la Tuna no solo abraza la tradición sino que también invita a la innovación, creando puentes musicales que conectan diferentes tradiciones y culturas.

 

El violínEl violín

En ocasiones encontraréis alguna Tuna que lleva uno o dos violines, aportando elegancia, expresividad y una profunda riqueza melódica a las actuaciones.

Este instrumento de cuerda frotada, con su capacidad para emitir notas altas y vibrantes, sobresale en la creación de líneas melódicas que se entrelazan hábilmente con la textura sonora del grupo.

La versatilidad del violín permite a los tunos explorar una amplia gama de emociones, desde pasajes dulces y melancólicos hasta ráfagas de energía y alegría. Su sonido distintivo, capaz de cantar por encima de los demás instrumentos o fusionarse armoniosamente con ellos, añade una dimensión adicional a la música, enriqueciendo las actuaciones con capas de complejidad y belleza.

La inclusión del violín en la Tuna no solo refleja la apreciación por la tradición clásica y folclórica sino que también destaca la habilidad de los músicos para incorporar técnicas virtuosas, haciendo de cada canción una experiencia única y emocionante para el público.

 

La mandolina portuguesaLa mandolina portuguesa

La mandolina portuguesa es un instrumento emblemático dentro de las Tunas de Portugal, equivalente al laúd y la bandurria que son los instrumentos convencionales en España y Sudamérica.

Este instrumento de cuerda pulsada destaca por su cuerpo redondeado y su sonido cristalino y melodioso, que enriquece las composiciones con texturas ricas y armonías delicadas. Con una afinación y construcción que le otorgan una sonoridad única, la mandolina portuguesa es capaz de ejecutar desde melodías líricas hasta ritmos vivaces, aportando versatilidad al repertorio de la Tuna.

Su presencia no solo honra las tradiciones musicales portuguesas sino que también añade una dimensión distintiva a la música, permitiendo a las Tunas de Portugal diferenciarse y celebrar su patrimonio cultural. La técnica para tocar la mandolina portuguesa implica destreza y precisión, con los músicos explorando las posibilidades expresivas del instrumento para evocar emociones y contar historias a través de la música.

 

La zampoñaLa zampoña

También llamada flauta de pan (por la influencia del inglés) es un instrumento de viento hecho de tubos de bambú, ofrece un sonido polifónico único.

Es de procedencia andina y es de los pocos instrumentos de viento, junto con la quena, que a veces tienen lugar en la música de la Tuna.

La zampoña es capaz de crear armonías complejas y añade una riqueza timbrística característica de la música andina.

 

La percusión

El instrumento más tradicional de percusión, como ya se ha mencionado, es la pandereta, especialmente en los ritmos de pasodoble y de vals. Sin embargo, los percusionistas de la Tuna incorporan una gran cantidad de instrumentos para otros estilos musicales, especialmente con ritmos sincopados y de influencia caribeña.

 

El cajónEl cajón

El cajón es un instrumento de percusión que se ha integrado profundamente en la textura musical de la Tuna, aportando una riqueza rítmica y una base sonora que es fundamental para el conjunto. Originario de Perú, donde nació como un instrumento improvisado de los esclavos africanos, el cajón ha trascendido sus humildes comienzos para convertirse en un elemento esencial en diversos géneros musicales alrededor del mundo, incluyendo el flamenco, la música latinoamericana, y por supuesto, la Tuna.

Construido a partir de una caja de madera rectangular, el cajón posee una o más superficies que el intérprete golpea con las manos, dedos, o a veces con accesorios para producir sonidos variados. La cara frontal del cajón, conocida como la tapa o golpeador, es típicamente más delgada que los otros lados para facilitar la resonancia. Esta simplicidad en su diseño es engañosamente compleja en términos de la gama de sonidos que puede producir, desde bajos profundos y resonantes, cuando se golpea cerca del centro, hasta tonos más altos y nítidos en los bordes.

La versatilidad del cajón lo hace invaluable en la configuración de la Tuna. Su capacidad para emular el sonido de un set de batería completo, pero con una huella más compacta y una integración acústica natural, lo convierte en el complemento perfecto para la música acústica. El cajón añade profundidad y cuerpo a las actuaciones, estableciendo el ritmo y proporcionando el pulso que guía tanto a músicos como a oyentes a través de las piezas.

La técnica para tocar el cajón implica una combinación de golpes y palmadas que requieren tanto precisión como expresividad. Los intérpretes pueden variar la presión, el ángulo y la parte de la mano usada para golpear el cajón, creando así una amplia gama de dinámicas y texturas rítmicas. Además, el uso de técnicas como el golpeo de los dedos o el raspado sobre la superficie puede añadir colores y matices adicionales a la música.

En la Tuna, el cajón no solo cumple con la función de mantener el ritmo, sino que también contribuye a la atmósfera emocional de las canciones. Puede enfatizar momentos dramáticos, sostener un groove relajado, o impulsar la energía de las piezas más vivaces. Su presencia es un testimonio de la capacidad de la Tuna para incorporar y adaptarse a influencias musicales diversas, enriqueciendo su repertorio con sonidos que reflejan una amalgama de culturas y tradiciones.

 

Los bongosLos bongos

Los bongos, un par de tambores pequeños unidos y de origen afrocubano, son un instrumento percusivo que aporta un color y ritmo vibrantes a la música de la Tuna. Cada tambor, uno más pequeño conocido como el macho y otro más grande llamado la hembra, produce un tono diferente, permitiendo una amplia gama de expresiones rítmicas. Tocados con las manos, los dedos y las palmas, los bongos invitan a una técnica percusiva que es tanto íntima como intensamente energética.

El sonido característico de los bongos es agudo y resonante, con una claridad que penetra la mezcla sonora de la Tuna, marcando el ritmo y acentuando la música con patrones rítmicos complejos. Estos patrones, o ritmos, pueden variar desde lo sutil y suave hasta lo vigorosamente animado, adaptándose perfectamente a la dinámica y al espíritu de cada pieza interpretada. La habilidad para cambiar rápidamente entre toques suaves y golpes fuertes hace de los bongos un instrumento extremadamente expresivo y versátil dentro del grupo.

 

Los clavesLos claves

Es un instrumento de percusión sencillo pero que aporta ritmos distintivos que son fundamentales para el carácter y el sabor de muchas piezas.

Consisten en dos palos de madera duros que se golpean entre sí, produciendo un sonido claro y penetrante, capaz de cortar a través de la mezcla de instrumentos para marcar el ritmo con precisión. Este sonido característico, con su timbre agudo y su resonancia única, es esencial para mantener la unidad rítmica y para añadir acentos específicos que realzan las interpretaciones. Aunque pueda parecer modesto en su construcción, el papel de los claves en la música de la Tuna es crucial; permiten una gran variedad de patrones rítmicos que pueden variar desde lo sutilmente complejo hasta lo marcadamente vigoroso, ofreciendo un fondo rítmico que anima las actuaciones y estimula el baile. 

Es un instrumento muy popular para salir a la calle en los días de fiesta, ya que junto con la pandereta, es el instrumento que menos espacio ocupa. Así algunos consiguen salvaguardar una ley no escrita, que dice que un tuno no puede salir a la calle sin instrumento.

 

El bombo andinoEl bombo andino

El bombo andino, o bombo legüero, es un instrumento de percusión fundamental en la Tuna, que proviene de los Andes sudamericanos. Construido con un tronco de árbol y cubierto con pieles, produce un sonido profundo y resonante, vital para establecer el ritmo. 

Este tambor grande se puede tocar con las manos, pero la forma más habitual es usar un mazo para la mano derecha y una baqueta de madera para la izquierda. El mazo percute en la zona de piel (parche) mientras que con la baqueta se golpea el aro de madera o la caja, pudiendo elaborar ritmos más complejos. 

Es un instrumento que añade a muchas piezas la majestuosidad de los paisajes andinos, añadiendo una atmósfera única a las actuaciones. Su inclusión en la Tuna no solo enriquece el conjunto con ritmos terrenales sino que también celebra la herencia cultural sudamericana, fusionando tradiciones en una experiencia musical diversa y unificadora. La técnica para tocarlo combina fuerza y sensibilidad, permitiendo variaciones dinámicas que animan cualquier presentación.

 

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