La bandurria

Breve introducción histórica

La pandura

El origen de la bandurria podría venir, aunque no esta del todo demostrado, de la pandura, instrumento que fue extendido por los romanos en los paises del sur de Europa, llegando a gozar de cierta popularidad. El instrumento reproducido en la niña Lutatia, de Mérida, sería un dato que apoyase tal hipótesis. Al producirse el contacto con la civilización árabe la pandura se fusiona con el qupuz árabe dando lugar a los primeros pasos de la bandurria.

La bandurria en la Edad media

Un documento de 1602, el «inventario de bienes y alhajas» de Felipe II, nos aclara algunas características que, aunque en época más tardía que la estudiada aquí, no están muy lejanas de los modelos más primitivos:

Una bandurria de cuatro órdenes, la tapa de enebro y barriga de concha natural de tortuga. Otra bandurrilla de cuatro órdenes, de boj, con un rostro de mujer por remate.

Podemos inferir de estos datos que en Castilla se llamaba «Bandurria» a instrumentos de contorno ovalado, fondo abomabado y clavijero en hoz con una talla en el extremo. El número de órdenes no sobrepasaría los tres durante los siglos medievales. El diminutivo indica que la bandurria era de por sí un instrumento pequeño. En la edad media la tapa del vientre no era de madera sino de piel, y esto hacía que no pudiera ser usado un cordal puente adosado a la tapa como lo hacia el laúd, teniendo que sujetar el cordal en la parte inferior del instrumento.

La bandurria en el barroco

Durante la edad media y el renacimiento la bandurria se fue asentando como instrumento pero no se llega a definir, así podemos decir que los españoles de los siglos XVII y XVIII entendían por bandurria un instrumento pequeño, provisto de órdenes dobles, tañido con púa, de tesitura aguda y de carácter popular. Según esto, lo mismo que entendemos nosotros. Pero no, todavía no existían modelos patentados, la bandurria o mejor las bandurrias podían diferir en detalles importantes a nuestros ojos: ser tañidas con los dedos, tener las cuerdas simples, etc. Veamos las características más importantes de esta época:

El tamaño variaba de un modelo a otro pero siempre entre unos limites de instrumento pequeño.
El contorno tipo pera y el fondo abombado, aunque a finales del barroco se introduce el fondo plano, no alcanzó una gran difusión en esta época.
El numero de cuerdas aumenta pasando de las tres órdenes en la edad media a cuatro a principios del barroco, llegando incluso a cinco órdenes al final de este.
La afinación del instrumento no esta muy clara y se pueden encontrar distintas afinaciones en escritos de la época.

La bandurria actual

El siglo XIX es un periodo decisivo para la consolidación de la bandurria. Mantiene el contorno tipo pera del siglo anterior pero el fondo del instrumento tiende a ser plano, añade un sexto orden definitivo, fijándose prácticamente la afinación y comienza a generalizarse el uso de cuerdas metálicas. Esto último dará lugar a modificaciones en la sonoridad y construcción del instrumento.

Partes de la bandurria

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