1. El periodo de Iniciación
Una de las tradiciones más arraigadas en el mundo de la Tuna es el periodo de aprendizaje, que permite a todo el que desea pertenecer a dicha institución adquirir la experiencia y el grado de madurez necesarios para sobrevivir a los múltiples avatares que el destino puede depararle.
Esta costumbre viene heredada de los orígenes de la Tuna, jóvenes estudiantes que acudían a la Universidad, y que se ponían en tutela de los ya veteranos para conocer los secretos de la vida universitaria, y adquirir destreza en sus empresas, a cambio de prestarles ayuda en sus menesteres. De esta soledad se hacía eco el Lazarillo de Tormes:
«Verdad dice éste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cómo me sepa valer » (Lazarillo)
2. En la Antiguedad
Ciertamente, los tratos dados a los recien llegados en los Colegios y Universidades Españoles por parte de sus compañeros eran un tanto «especiales»:
» Entré en el patio, y no hube metido bien el pie, cuando me encararon y empezaron a decir: -«¡Nuevo!». Yo por disimular di en reír, como que no hacía caso; más no bastó, porque llegándose a mi ocho o nueve, comenzaron a reírse… (El Buscón)
El recién llegado, se encontraba ante un mundo que no conocía, y un tanto hostil, frente a la «alegría» del resto de sus compañeros:
» ¡Oh dulce vida la de los estudiantes! Aquel hacer de obispillos, aquel de dar trato a los novatos, meterlos en rueda, sacarlos nevados, darles garrote al arca, sacarles la patente, o no dejarles libro seguro ni manteo sobre los hombros! » (Guzmán de Alfarache)
Incluso se podía leer:
«Las burlas que padecen los novatos, no sólo son exquisitas, sino de mucho pesar, en cuyo sufrimiento suele quebrarse la correa del más fino redomado.» (El Pasajero)
Ante tamañas perspectivas, el recién incorporado se solía acoger a la tutela de algún veterano, que le protegiera de excesos y escarnios, y que le sirviera de guía durante su aprendizaje, tras lo cual, pasaba a formar parte de ese grupo de estudiantes:
«¡Viva el compañero, y que sea admitido en nuestra amistad.Goce de las preeminencias de antiguo. Pueda tener sarna, andar manchado y padecer la hambre que todos! «(El Buscón)
3. El periodo de Aprendizaje
En la actualidad, las cosas ya no son ni mucho menos tan graves (que consuelo), y lo que la Tuna ofrece, es una perspectiva ante la vida universitaria más fresca, desenfadada, divertida y sobre todo, diferente.
Este periodo, en el cual el recién llegado y aspirante a Tuno suele ser denominado novato, aprendiz, nuevo, caloiro, etc, suele durar alrededor de un año (dependiendo de las habilidades de dicho ovato) y, con él, se pretende que adquiera la suficiente soltura musical y vital para llevar adelante las empresas que como tuno pudiera emprender.
Durante este periodo, tendrá que pasar por:
Una Prueba de Ingreso: Requisito imprescindible para que cualquier estudiante sea admitido como aprendiz y aceptado como miembro provisional de la Tuna
Un Viaje de Novatos: En el que tendrá que demostrar prácticamente los conocimientos adquiridos durante su etapa de aprendizaje.
Un Exámen Final: Uno de los momentos más importantes de la vida de un tuno, en él su Tuna le concede la beca que la distingue y le reconoce como como miembros de pleno derecho, con lo que pasa a gozar de las mismas prebendas que el resto como un Veterano más.