Se hacen
rondas
(Sólo para féminas)
¿Qué
es una ronda?
Pues una ronda no es ni más ni menos que un bonito acto social en el que la tuna, “desinteresadamente”, acude presta a socorrer las necesidades de cualquier dama en apuros que considere necesario el sentirse alagada y adulada como su belleza no menos merece, siendo para ello la ínclita Tuna de Ingenieros de Telecomunicación el más adecuado instrumento para lograr tal propósito.
Etapas de la ronda:
1.- Triunfal llegada al escenario de los hechos.
Es el momento en el cual la alegre estudiantina (es decir, nosotros) aparece bajo el balcón de las damas con su algazara característica cantando bonitas canciones populares dedicadas siempre a las susodichas bellezas (o no). Entonces bajo el influjo de los sones de la Tuna, es de esperar que las doncellas se asomen a las rejas de su balcón (si el piso es interior nos conformamos con el ventanuco del WC), para ser así honradas con los sones embriagadores que despiden nuestros instrumenta et gargantae. Sería de agradecer que las damiselas arrojasen olorosos pétalos de rosa a nuestra llegada en vez de tomates. Gracias.
2.- Invitación a trepar por las enredaderas.
Llegados a este punto en que los infantes están hambrientos. Sedientos y decrépitos después de tan abultado recital, la benevolente gracia de las damas invitará a los nobles donceles a trepar hasta la inexpugnable fortaleza (aunque sea por el tubo del desague o saltando la pértiga) para ser obsequiadas con su compañía.
3.- ¿ Y ahora qué?
Es el momento de seguir cantando un poco más, ya que la belleza de las doncellas se acrecenta con nuestra proximidad. Transcurrida esta toma de contacto, los infantes estarán deseando pasar a la etapa nº4.
4.- El piscolabis.
¡Cuán deliciosos manjares aguardarán a ser degustados por nuestras mercedes! Se adjunta una lista de suculentas viandas de obligada presencia en un evento de estas características.
Comestibles:
Bebestibles:
5.- Post papeum.
Momento en el cual la Tuna muestra sus encantos individuales con espectáculos varios dignos del agrado de todos los públicos; chistes, teatro, poesía, juegos florales, coplas, demostraciones de artes marciales, estriptises (opcional), bailes de salón y regionales, juegos de magia y demás nobles artes fruto del trabajo y la constancia de estos aguerridos e intrépidos mozalbetes. Las infantas deberán elogiar estas artes con atronadoras salvas de aplausos.
6.- Cónclave del jurado y fallo de los premios.
En esta fase del evento, las damas rondada se concentran para decidir cada una quién es el apuesto galán que ha hecho nacer en ellas un halo de inquietud y ha despertado momentos de júbilo en su alma. La usanza de otorgar tal reconocimiento tiene forma de CINTA BORDADA. Cada dama debe imponer su preciado galardón al jovial rondador que hayan elegido anteriormente. Si alguna quisiera complementar el galardón y colmar así de felicidad de quien lo recibe podría también depositar un ósculo sobre el feliz galardonado.
La ronda continúa…
7.- Fin de fiestas y castillo de fuegos.
Una vez acaecido todo lo anteriormente relatado, (Policía Municipal nos echa), la Tuna, no sin dolor ni pesar, debe emprender la marcha ya que si largo ha sido el camino recorrido queda todavía mucho más por andar, porque el deber del caballero tuno es estar allí donde se le requiera. No obstante, se dejará acompañar por las impresionantes mujeres que osaren seguirle.